Pepino (Cap 9)

(Narra Frank)

Intente mirar por detrás de su espalda, peo no consegui ver nada.

Se sento en la cama enfente de mi, tapando la cosa que llevaba en las manos.

-¿Qué es? ¿Qué es? – le insisti pesadamente

-Frank, mira eres un pesado.

-¡Tengo curiosidad!-exclame

-A ver… es una cosa nueva que había pensado probar en la cama.

-¿Nueva?

Saco un objeto alargado, gordo y verde, de detras de su espalda.

-¿Qué narices es eso?

-¡Un pepino! Es que acaso no lo ves

Mi única reacción fue reírme en s propia cara,  su reacción fue pone cara de pocos amigos enfadándose cada vez que me rei mucho mas.

-¿Qué piensas hace con eso?- le pegunte temiendo su respuesta.

-Jugar con él, si tú quieres claro.

-Como quieras.

Lo dejo sobre la mesilla de noche y me empujo encima de la cama poniéndose encima de mí, empezó a besarme como un poseído,  recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.

Yo le intentaba seguir pero la vedad estaba pensando todo el rato que iba a intentar hacerme con el pepino.

Me cogió de la cintura y me dio la vuelta, poniéndome boca abajo. Me tense cuando me di cuenta que Gerard quería meterme el pepino por el culo como si fuera un consolador.

-Pequeño ¿Qué te pasa? Estas tenso- me dijo Gerard al notar mi rigidez.

-Me da miedo que me metas el pepino por el culo.

-Confía en mi te gustara es casi igual que un pene.

-Entonces no necesitamos el peino tu ya tienes uno.

-Pero quiero proba cosas nuevas andaaaaaa- me pidió Gerard entre pucheros.

-Venga vale pero con cuidado por favor.

Me empezó a meter un dedo por mi culito seguidamente me metió otro mas y por ultimo llego a meterme cuatro, cuando ya estaba mi ano totalmente dilatado cogió el pepino y me lo empezó a meter poco a poco, hasta que me lo metió bastante lo que hizo que gritase con todas mis fuerzas.

Empezó a meterlo y sacarlo rítmicamente haciendo que gritase de place su nombre.

-Ya Gee ya –le dije mientas manchaba todas las sabanas y el sacaba el pepino lentamente para no hacerme daño.

Me guie, aunque no podía apoyar el culo puesto que me dolía muchísimo, así k me puse de rodillas.

-¿Te ha gustado?

-¡No! ¿Qué cosas e te pasan por la cabeza?

-Lo siento…. Peo te he oído gemir.

- A ver, gustarme si, pero no me puedo sentar.

-Yo te ayudo a que se te pase el dolor ¿vale?

Me tumbo delicadamente de lado y él se puso detrás de mí, empezó a acariciarme suavemente mi culo. Cuando a él le pareció conveniente me dejo de acaricia el culo e hizo que me guiase mirándole a los ojos.

-Gee…. ¿Por qué me haces tan feliz?

-Porque te quiero- me dijo dándome un tierno beso.

-Y yo a ti, y yo a ti.

Estuvimos una hora mirándonos a los ojos sin decirnos nada mas, nos agarramos de las manos y empecé a cerrar poco a poco los ojos hasta quedarme totalmente dormido.

A la mañana siguiente, me desperté con el suave sonido del móvil de Gerard. Se levanto lentamente lo cogió y miro el sms que le habían dejado, puso una cara muy extraña y volvió a la cama.

-¿Quién era?

-Nadie se habían equivocado.

-Si era un mensaje…

-Pues por eso el mensaje no era para mí.

-Vale.- le bese lentamente mordiéndole al final del beso el labio.

Gerard se abrazo fuertemente a mí dejándome casi sin respiración pero al poco tiempo se quedo dormido. Cosa que aproveche para mirar el sms que le habían dejado. Era de Mikey ponía: “Gerard necesitamos hacer las paces, quiero queda hoy ti, además he de contarte una cosa, espejo tu respuesta, te quiere mucho tu hermano pequeño”

Me extraño que Mikey cambiase de golpe la actitud que tenia con Gerard pero me alegraba que por fin Gerard fuese perdonado. Me volví a dormir al lado de Gerard. Peo al despertarme el ya no estaba a mi lado así que fui al salón y allí estaba en el sofá tapado tan solo con una manta mirando la tele sin presta mucha atención.

-Buenos días Gee.

-Hola pequeño ¿Qué tal has dormido?

-Bien dentro de lo que cabe cuando te han metido un pepino por el culo la noche anterior.

Me paso la mano por la cintura, rodeándome los hombros con la otra, me miro a los ojos.

-Pequeño, te diré algo que nunca pensé que diría te quiero y te necesito a mi lado te has convertido en algo muy importante para mí.

-Tú también lo eres para mí.

-¿Qué te gustaría hacer hoy?

-Ahora por la mañana lo que tu quieras pero me tengo que ir a comer con un amigo.

-Ummmmmm pues tendremos que aprovechar la mañana ¡Sígueme!

Fuimos hasta la cocina, cogió un  trapo y me lo coloco sobre mis ojos, haciendo que no viese nada.

Note como me agarraba de la cintura y me conducía delicadamente hasta uno de los cuartos de la casa.

-¿Dónde estamos?

-¡ya lo veras!

-¡NO VEO NADA!

-que pesadito eres

Me calle y me quede quieto, sin moverme escuchando cada sonido para descifrar en qué lugar estaba. Note como Gerard empezaba a acariciar mi cuerpo creando una erección de mi pene, me empezó a baja los bóxers ya que era lo único que llevaba puesto. Una vez que estaba totalmente desnudo sus suaves manos dejaron de tocar mi cuerpo y oí un grifo sonando.

-Gerard ¿sigue ahí?

-Si, ya te puedes quitar el trapo que cubre tus ojos.

Me lo quite rápidamente y pude observar que estaba en el baño, con Gerard metido en el interior de su bañera rodeado de espuma y con un patito de goma flotando en el agua. Me metí  dentro de la bañera encima de él y empezamos a besarnos como si no lo hubiésemos hecho en mucho tiempo, nos movíamos rápidamente el uno encima del otro  notando como nuestros miembros se acariciaban entre sí.

Nos besábamos continuamente, casi no podíamos espirar, hasta que como siempre alguien nos interrumpió.
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Idea del pepino by: Alba, Sandalo, Jean  no se quien mas que elisa lo ponga ya que ella fue a ala que se lo dijeon XDDDDD bueno espero que os guste este capitulo y lo disfruteis pork es el ultimo k subimos hasta por lo menos el 12 de septiembre gracias por leer y espero que os riais mucho con este cap =D

Mi mejor amigo (Cap 8)

(Narra Gerard)

Después de que Mikey nos pillase, Frank, me había dicho que me fuese.

Al llegar a casa me tumbe en el sofá. Empecé a pensar y pensar ¿Qué había hecho?

Me había comportado como un cerco, era el chico que le gustaba a mi hermano.

Necesitaba desahogarme, por lo que decidí llamar al único chico que me comprendía de verdad. Cogí el teléfono y empecé a marcar

-Gerard, hola

-Hola – Le respondí un poco nervioso

-¿Qué te pasa?

-Como me conoces…Es que he hecho algo muy malo, ven a mi casa deprisa

-¿Otra vez? Joder, Gerard…Estaré allí en 15 minutos

Como él me había prometido en 15 minutos estaba llamando al timbre de mi casa.

-¡Bert! – Exclame abrazándole efusivamente

-Vamos a tu salón y me cuentas que pareja le has quitado a tu hermano esta vez

Bert, era mi mejor amigo desde el colegio, siempre estaba a mi lado cuando nadie quería estar, él para mí era como mi hermano. Aunque, yo para él no era igual.

-Bert, te agradezco que hayas venido tan rápido

-Ya sabes que por ti, todo… ahora cuéntame que ha pasado

-La cuestión es que mi hermano comporte piso con un chico y si liaron nada más conocerse, después llegue yo y……. me lo tire

-¿Ese es el grandioso problema?

-No….veras es que hoy Mikey nos pillo

-¡Mientras follabais! Gerard eso….

-Bert, déjame terminar…. nos pillo durmiendo juntos

-Vale… la has cagado… deberías cortar con ese chico y así se lo volverías a dejar a tu hermano y todos felices

-No puedo hacer eso… creo que estoy bastante pillado de ese chico

-Joder, ¿Qué tiene ese chico que ha conquistado a los dos hermanos más buenorros que conozco?

-¡Bert! No me digas eso que me sonrojo

-Hala, ¿Ya estas feliz? Ahora me voy

-Nooooooo, te sigo necesitando – Dije, mientras hacía pucheros y me abrazaba a su pierna

-Tengo otra vida aparte de ti

-Anda… quédate… solo hoy

-Ummmmmm… vale, pero deja de hacer pucheros

Estuvimos todo el día metidos en mi casa, vimos todas las pelis de Star Wars, Bert durmió en mi cama abrazándome. Yo, sin embargo no conseguí dormir en toda la noche, pensé que debería hablar con Frank y con Mikey, sabía que era difícil puesto que Mikey pasaría de mi y Frank se sentiría incomodo, pero de todos modos lo intentaría.

Note, como Bert me acariciaba la mejilla para que me despertase

-Buenos días – Me dijo con una agradable sonrisa

-Hoy tengo que ir a grabar la última canción del disco ¿Te vienes?

-Claro, me gustaría que pelea se monta entre tú y Mikey

-Siii... hay algo que no te he contado, el chico que me gusta toca en el grupo

-Esto se pone aun más interesante – Me dijo riéndose – Y… ¿como se llama?

-Frank – Dije cálidamente

-Bonito nombre, venga vamos a levantarnos que tengo curiosidad por conocer a ese tal Frank

Desayunamos unas tostadas con un café y nos fuimos directos a la sala de grabación, llegamos los primeros, por lo que Bert, se cogió una silla y la dejo donde después se sentaría a ver el “espectáculo”

Matt, llego 10 minutos después, seguido de Ray. Faltaban Frank y Mikey, cuando llegaron no me faltaban uñas que morderme. Me acerque lentamente dudando que debiera decir

-Hola chicos

-Hola – Me respondió Mikey secamente

Hola Gee – Me dijo Frank con una sonrisa - ¿Quién es ese? – Pregunto señalando a Bert

-emmmmm… Bert ven – Grite

Bert, se acerco sonriendo arrastrando la silla tras él, se sentó y empezó a mirar a Frank de pies a cabeza, me miro fijamente y con su mano indicando que me agachase.

-No es tanta cosa, es un poco bajito – me susurro al oído

-Por eso me encanta – Le respondí sonriendo Frank a Bert

-Así que tú eres el novio de mi querido Gerard

-Bueno Bert deja las formalidades que tenemos que grabar la última canción - Grito Mikey molesto

-Emmmmmm… si…. Era demolition lovers ¿No?

-Si Frankie si… - Le aclare dándole un suave toque en su cresta

Tardamos una media hora en grabar la canción, después Bert, se despidió de todos nosotros

-Chicos como hemos terminado el disco propongo ir a tomar algo por ahí – Exclamo Ray

-Ray, yo no voy – Dijo Mikey recogiendo su bajo

-Yo tampoco –Exclame
-Entonces yo si voy – Corrigió Mikey

-A ver, entonces se vienen Mikey, Matt, Frank y yo ¿no?

-no, yo no voy… me voy con Gerard – Dijo Frank

-Okey, pues adiós chicos

-Adiós – Respondimos Frank y yo a la vez

-Frank, no quiero que lo que paso ayer afecte a nuestra relación

-Ni yo, hacemos como que si no hubiese pasado, aunque deberías hablar con tu hermano

-lo intento, pero él no quiere

-Ya hablare yo con el…Bueno no he ido con los chicos a celebrar el disco por estar contigo… ¿En tu casa en la mía?

-Joder Frank, que directo…En la mía es más seguro

Cogimos mi coche y fuimos a mi casa, allí, nos empezamos a besar rápidamente apoyados en la puerta ansiosos de poseernos.

Desvestí a Frank rápidamente dejando un rastro con su ropa desde la puerta hasta mi habitación, le tumbe en mi cama.

-Espera aquí que voy un momento a la cocina

-no tardes mucho que voy a coger frio así desnudo

-No te quejes, si sé que te encanta exponerme tus partes íntimas

Fui lo más rápido que pude a la cocina y abrí la nevera, se me había ocurrido un nuevo juego para darle placer a mi Frankie.

Cogí el objeto que había pensado, me lo escondí tras la espalda y me dirigí a la habitación de nuevo.

-Gee… ¿Qué es eso que escondes?

-Ahora lo veras

Pillados (Cap 7)

(Narra Mikey)

Esa noche no había dormido nada bien, y no es porque me hubiese quedado a dormir a casa de Ray, simplemente quería, más bien necesitaba ver los hermosos ojos  verdes  y  poder rozar esos labios perfectos de Frank,  le escribí una nota a Ray.

“Me he ido a casa, luego te llamo y hablamos, un besito Mikey “

La coloque pegada con un imán a la nevera y Salí hacia mi casa. No tarde en llagar, ya que vivíamos bastante cerca, aparque el coche en la puerta de casa y subí muy rápido las escaleras, me pare delante de la puerta busque las llaves y abrí la puerta.

Entre lentamente para no despertar a Frank, ya que tan solo eran las 8:00am.

Decidí ir a la cocina, la cual me recordaba al delicioso bizcocho de chocolate.

Cogí un par de galletas y puse la cafetera. Mientras que el café se hacia comprobé que tenía algo de dinero en mi bolsillo, baje corriendo a la floristería de la esquina. Entre lentamente pues no había nadie.

-Buenos días –me dijo la dependienta de la tienda-¿Qué le interesa?

-Hola, me gustaría una rosa roja, la más bonita que tenga por favor.

-Ahora mismo se la traigo.

Entro a la trastienda, durante unos segundos y me trajo la rosa dentro de un fino plástico con detalles en blanco y un lazo a juego. Pague a la señorita y fui a casa.

Entre otra vez cuidadosamente, fui directo a la cocina, cogí de uno de los armarios una bandeja roja, en la que puse una taza con el café, unas galletas y la rosa.

La cogí y me dirigí hasta su habitación.

Entre intentando no despertar a Frank.

Estaba todo a oscuras, no se veía nada, decidí acercarme a la ventana y subir un poco la persiana.

Vi como Frank se incorporaba lentamente.

-¿Qué pasa?-dijo Frank entre bostezos.

Pude ver como una silueta de una persona se incorporaba junto a él.  

Frank estiro el bazo y encendió la luz central. Y allí estaba.

-Ge…rard…..-dije mientras se me caía la bandeja al suelo.

-Mikey, puedo explicártelo- respondió Frank mientras se levantaba hacia mí.

-No hay nada que explicar- cogí la rosa que estaba tirada en el suelo y se la tire a la cara a Gerard.

-Mikey ¿Qué coño haces?- respondió Gerard tras mi acción.

-Gerard, me gustaba, me gustaba de verdad- dije mientras me iba corriendo.

Me dirigí hasta mi cuarto  cerré de un portazo.

Empecé a tocar los acordes de la última canción que nos quedaba por grabar “demolition lovers”, me encantaba la canción además ahora mismo me sentía identificado con la canción pues me sentía así.

No dejaban de correr lágrimas sobre mi bajo.

Cada dos por tres oía como llamaban a la puerta gritando mi nombre, peo me había encerrado en mi interior y nada podía distraerme.

Estaba demasiado triste para seguir tocando y decidí coge un cojín de mi cama, ponerlo sobre la alfombra y tumbarme sobre ella.

Me había pasado toda la tarde allí tumbado, sin moverme, sin dejar de llorar y sobe todo sin deja de pensar en la putada que me había hecho mi propio hermano, siempre la gente con la que salgo le gusta más mi hermano que a mí, si, siempre el al hermano que quería y al que siempre he apoyado. Y me había defraudado.

Me levante unos instantes para coger un pañuelo de mi mesilla.

Me volví a tumbar apretando el pañuelo contra mi pecho con tanta fuerza que lo hice pedazos, al girarme vi un sobre color malva metido o debajo de la puerta.

Me arrastre por el suelo y lo cogí, en el ponía “lo siento Mikey”

Al ver esa desastrosa letra no tuve duda la había escrito Frank, mi corazón latía con una fuerza
increíble. Y aunque me gustase estaba demasiado cabreado para leerla ahora, así que la lance con fuerza sobe mi cama.

Empecé a dar vueltas sobre la alfombra, no dejaba de pensar en esa estúpida y a la vez tan misteriosa carta.

Me levante y  fui hacia la cama, cogí la carta. No estaba muy convencido  de abrirla. Pero finalmente la abrí.

Saque la nota que había dentro, la olí, sin duda olía a Frank. Empecé a desdoblarla hasta ponerla recta, me senté en la esquina de mi cama y me puse a leerla en voz alta, suavemente.

Ponía:

Mikey:

Ya que no me aves la puerta, ni me vas a dirigir la palabra pues te he escrito esto, espero que la leas y no la rompas.

Mikey se que estas enfadado es comprensible, y por supuesto que tienes tus  motivos para estarlo, pero es que ayer cuando te acercaste a mí y me dijiste todo eso, quería contarte lo que siento por tu hermano, pero tu única reacción fue dame un beso e irte corriendo.

Mikey te quiero pero como a un hermano. Si no te quisiera no estaría escribiéndote esta carta.

Pero quiero que me perdones, bueno necesito que me perdones porque aunque ame a tu hermano necesito los mimos que solo tú sabes dar.

Te quiere un chico muy tonto.

Me tumbe de golpe contra la cama, con una gran sonrisa. Metí el papel en el sobre, abrí la puerta y ahí estaba sentado en una silla frente a mi puerta totalmente dormido.

Le levante de la silla, le cogí en bazos y le lleve a su habitación, le tendí en su cama y le hice pequeñas caricias en la mejilla.

-Perdóname….- decía entre sueños.

-Frank claro que te perdono, peo a mi hermano no quiero ni verlo.

Le di un pequeño beso en la frente y le arrope con la sabana.

Salí de la habitación y antes de cerrar la puerta.

-Yo también te quiero pequeñajo-susurre.

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