miércoles, 10 de agosto de 2011

Pillados (Cap 7)

(Narra Mikey)
Esa noche no había dormido nada bien, y no es porque me hubiese quedado a dormir a casa de Ray, simplemente quería, más bien necesitaba ver los hermosos ojos  verdes  y  poder rozar esos labios perfectos de Frank,  le escribí una nota a Ray.
“Me he ido a casa, luego te llamo y hablamos, un besito Mikey “
La coloque pegada con un imán a la nevera y Salí hacia mi casa. No tarde en llagar, ya que vivíamos bastante cerca, aparque el coche en la puerta de casa y subí muy rápido las escaleras, me pare delante de la puerta busque las llaves y abrí la puerta.
Entre lentamente para no despertar a Frank, ya que tan solo eran las 8:00am.
Decidí ir a la cocina, la cual me recordaba al delicioso bizcocho de chocolate.
Cogí un par de galletas y puse la cafetera. Mientras que el café se hacia comprobé que tenía algo de dinero en mi bolsillo, baje corriendo a la floristería de la esquina. Entre lentamente pues no había nadie.
-Buenos días –me dijo la dependienta de la tienda-¿Qué le interesa?
-Hola, me gustaría una rosa roja, la más bonita que tenga por favor.
-Ahora mismo se la traigo.
Entro a la trastienda, durante unos segundos y me trajo la rosa dentro de un fino plástico con detalles en blanco y un lazo a juego. Pague a la señorita y fui a casa.
Entre otra vez cuidadosamente, fui directo a la cocina, cogí de uno de los armarios una bandeja roja, en la que puse una taza con el café, unas galletas y la rosa.
La cogí y me dirigí hasta su habitación.
Entre intentando no despertar a Frank.
Estaba todo a oscuras, no se veía nada, decidí acercarme a la ventana y subir un poco la persiana.
Vi como Frank se incorporaba lentamente.
-¿Qué pasa?-dijo Frank entre bostezos.
Pude ver como una silueta de una persona se incorporaba junto a él.  
Frank estiro el bazo y encendió la luz central. Y allí estaba.
-Ge…rard…..-dije mientras se me caía la bandeja al suelo.
-Mikey, puedo explicártelo- respondió Frank mientras se levantaba hacia mí.
-No hay nada que explicar- cogí la rosa que estaba tirada en el suelo y se la tire a la cara a Gerard.
-Mikey ¿Qué coño haces?- respondió Gerard tras mi acción.
-Gerard, me gustaba, me gustaba de verdad- dije mientras me iba corriendo.
Me dirigí hasta mi cuarto  cerré de un portazo.
Empecé a tocar los acordes de la última canción que nos quedaba por grabar “demolition lovers”, me encantaba la canción además ahora mismo me sentía identificado con la canción pues me sentía así.
No dejaban de correr lágrimas sobre mi bajo.
Cada dos por tres oía como llamaban a la puerta gritando mi nombre, peo me había encerrado en mi interior y nada podía distraerme.
Estaba demasiado triste para seguir tocando y decidí coge un cojín de mi cama, ponerlo sobre la alfombra y tumbarme sobre ella.
Me había pasado toda la tarde allí tumbado, sin moverme, sin dejar de llorar y sobe todo sin deja de pensar en la putada que me había hecho mi propio hermano, siempre la gente con la que salgo le gusta más mi hermano que a mí, si, siempre el al hermano que quería y al que siempre he apoyado. Y me había defraudado.
Me levante unos instantes para coger un pañuelo de mi mesilla.
Me volví a tumbar apretando el pañuelo contra mi pecho con tanta fuerza que lo hice pedazos, al girarme vi un sobre color malva metido o debajo de la puerta.
Me arrastre por el suelo y lo cogí, en el ponía “lo siento Mikey”
Al ver esa desastrosa letra no tuve duda la había escrito Frank, mi corazón latía con una fuerza
increíble. Y aunque me gustase estaba demasiado cabreado para leerla ahora, así que la lance con fuerza sobe mi cama.
Empecé a dar vueltas sobre la alfombra, no dejaba de pensar en esa estúpida y a la vez tan misteriosa carta.
Me levante y  fui hacia la cama, cogí la carta. No estaba muy convencido  de abrirla. Pero finalmente la abrí.
Saque la nota que había dentro, la olí, sin duda olía a Frank. Empecé a desdoblarla hasta ponerla recta, me senté en la esquina de mi cama y me puse a leerla en voz alta, suavemente.
Ponía:
Mikey:
Ya que no me aves la puerta, ni me vas a dirigir la palabra pues te he escrito esto, espero que la leas y no la rompas.
Mikey se que estas enfadado es comprensible, y por supuesto que tienes tus  motivos para estarlo, pero es que ayer cuando te acercaste a mí y me dijiste todo eso, quería contarte lo que siento por tu hermano, pero tu única reacción fue dame un beso e irte corriendo.
Mikey te quiero pero como a un hermano. Si no te quisiera no estaría escribiéndote esta carta.
Pero quiero que me perdones, bueno necesito que me perdones porque aunque ame a tu hermano necesito los mimos que solo tú sabes dar.
Te quiere un chico muy tonto.
Me tumbe de golpe contra la cama, con una gran sonrisa. Metí el papel en el sobre, abrí la puerta y ahí estaba sentado en una silla frente a mi puerta totalmente dormido.
Le levante de la silla, le cogí en bazos y le lleve a su habitación, le tendí en su cama y le hice pequeñas caricias en la mejilla.
-Perdóname….- decía entre sueños.
-Frank claro que te perdono, peo a mi hermano no quiero ni verlo.
Le di un pequeño beso en la frente y le arrope con la sabana.
Salí de la habitación y antes de cerrar la puerta.
-Yo también te quiero pequeñajo-susurre.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Despues de tanto tiempo aqui esta el capitulo 7 XDDD esperamos que os guste =D

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