3 son multitud (cap 5)

Cerré la puerta y me acerque donde se encontraba Mikey y Gerard.


-Bueno Frank nos tocas algo ya.


-Si, Frank iba a tocar algo justo cuando has llegado- dijo Mikey apoyando la mano en el hombro de su hermano para que se tranquilizase.


Me dirigí al centro del salón donde había dejado la guitara, volví a empezar la canción, note como todo el mundo se había callado y me observaba, cosa que hacia ponerme muy nervioso.


Volví a repetir los acordes tocados anteriormente, empecé a cantar la canción, llamada ‘’yesterday’’.


Al teminar todo el mundo me aplaudió, Gerard se acerco a mí y me susurro al oído.


-Has estado genial, por mi parte ya estás en el grupo, bienvenido.


-Gracias- le respondí sonrojado.


La gente fue yéndose quedándonos los 5 que íbamos a componer desde ahora mi nuevo grupo. Como era tarde a la media hora se fueron Ray y Matt.


Mikey se fue a acompáñalos a la parada del autobús así que Gerard y yo nos quedamos a solas.


-¿Me das tu teléfono?-me dijo Gerard por la espalda.


-¿Por qué he de dártelo? Con lo mal que me has tratado.


-Porque ahora estas en mi grupo.


-Apunta… es 688462341-dije descaradamente.


-Gracias Frank- se levanto e intento darme un beso en los labios, me aparte haciendo que casi se callera al suelo.


-Adiós- respondí cortante.


Me había apartado y no sabía por qué lo había hecho, si él me atraía, pero no dejaría que me consiguiera tan fácilmente, dejaría que sufriera. Además ¿no estaba yo con su hermano?


Gerard se fue en cuanto llego Mikey, sin despedirse de mí.


-¡Frank que lo has conseguido estas en mi grupo!-grito Mikey mientras se echaba a mi cuello.


-Si, que alegría- dije medio distraido, debía decirle a Mikey que lo nuestro se había acabado, pero ¿Cómo?


-¿No te alegras?-pegunto el estañado por mi frialdad.


-Claro…. Peo estoy cansado mañana hablamos.


Note como Mikey bajaba la cabeza y se iba a su habitación muy triste, tenía que romper con el de alguna forma, pero hoy no, no podía hacerle daño todavía.


Me quede tumbado en la cama pensando en los dos hermanos hasta que me quede dormido.


Estaba entre los dos todos los días, pero no cortaba con Mikey ni Gerard se dirigía hacia mí, no me hablaba, me evitaba y cada día que pasaba pensaba que no le interesaba.


Mikey había notado de sobra que estaba raro, no hablábamos nunca, así que él decidió dejarme ‘’mi espacio’’.


Un día después del ensayo decidí acercarme para hablar con él.


-Mikey, tengo que hablar contigo.


-Dime…


-Llevamos un tiempo que no estamos muy unidos, ya sabes por dónde voy.


-Necesitas un tiempo ¿no?


-Si eso, gracias por compréndelo.


-No si es que yo también lo necesito- después de decir esto se acerco a mí y me abrazo.


Después de nuestra charla Mikey se fue con Gerard supongo que a contarle lo que habíamos hablado, me dedique a observar disimulando mientras que practicaba con mi guitarra.


Cuando terminaron de habla Mikey se fue y me quede solo con Gerard, puesto que Matt y Ray ya se habían ido. Gerard vino hacia mí sonriente.


-Pequeño, tú me atraes y me da igual que estés con mi hermano, porque vas a ser mío.


-¿Siempre eres tan directo?-pregunte medio asustado medio sorprendido.


-Cuando me conviene.


-Ay…-dije susurrando.


-Bueno ¿Cuándo vas a queda conmigo?


-¿Te importa más queda conmigo que engaña de alguna manera a tu hermano?


-Primero como ya te dije eres mío y segundo eres tu el que engañas a mi hermano.


-Vale pues llámame cuando te apetezca.


-Así será.


Salí del ensayo prácticamente en las nubes. El corazón me latía muy rápido tanto que parecía que se me iba a salir del pecho. Pero tenía que convivir con Mikey e iba a ser un poco incomodo.


Entre en casa, Mikey ya estaba allí sentado en el sofá con una hamburguesa, no se molesto en mirarme pero me senté a su lado.


-¿Qué estás viendo?


-Una serie-respondió cortante


-¿Puedo quedarme a verla?


-Como quieras


Me quede viendo la serie sin hacerla mucho caso intentando que la relación de amistad entre Mikey y yo se rehiciese.


Al terminar Mikey se levanto y se fue derecho a su habitación pegando un fuerte portazo.


Debía está mal y eso me ponía mal a mi también, había intentado no hacerle daño peo eso era difícil. Además yo quería a su hermano y cuando Mikey se enterase de lo nuestro no le sentaría muy bien, tenía que hacer algo la cuestión era ¿Qué iba a hacer yo?


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Titulo puesto gracias a mi albita